El temor a confrontar los temas sexuales…
Con mucha frecuencia las personas nos encontramos en conflicto con respecto a nuestra fisiología (lo que sentimos, lo que somos) y la socio-cultura (el deber ser, la norma) y cuando no contamos con herramientas adecuadas para manejar esta discrepancia, ello puede convertirse en una situación de verdadero caos para sí mismo y/o para otros que nos rodean.
A través de la historia de la humanidad la conducta sexual ha sido un tema que ha generado controversia, desacuerdo, incomodidad, inconvenientes tanto a nivel social como personal, precisamente por el estado de bienestar que puede generar cuando se vive a plenitud y en coherencia con el proyecto de vida, pero no necesariamente ajustado a los mandatos sociales. Este hecho puede llevar a muchas personas a buscar esa felicidad a un costo social y emocional alto.
Lograr una aproximación a esa comprensión entre mi fisiología y la socio-cultura puede resultar de gran beneficio para la toma de decisiones. Cuando dicha relación no está claramente identificada y además no se cuenta con las herramientas para manejarlo, ello puede contribuir a generar estados de ansiedad, depresión o malestar en general.
No siempre las personas expresamos nuestro real sentir y pensar y en lo sexual, ocurre igual. Ello también es fuente de ansiedad, depresión y malestar. De acuerdo a diferentes investigaciones, 41% de las mujeres puede experimentar algún problema o disfunción sexual, siendo la falta de deseo sexual, una de las más frecuentes. Entre 20 – 30% de los hombres pueden manifestar eyaculación precoz en algún momento de su vida. Diferentes estudios alrededor del mundo, evidencian una prevalencia de disfunción eréctil alrededor del 40%. Cualquier disfunción sexual puede llevar a insatisfacción o discordia con su pareja.