Otra cosa es que lo anterior sea socialmente rechazado en la mayor parte del mundo. Se ha demostrado que aproximadamente 70% de hombres y mujeres “han sido, son o serán infieles” en algún momento de su vida (Tsapelas, I, Fisher, H y Aron, A, 2010). Todos quisiéramos quedar en el 30% restante…
Existen teorías y estudios científicos de factores biológicos, psicológicos y sociales que llevan a las personas a tener relaciones sexuales con extrapareja: la insatisfacción en su relación primaria por diferentes causas, la insatisfacción de necesidades afectivas, el aburrimiento por falta de soporte emocional y una pobre comunicación no asertiva además (asertividad es decir lo que se siente y se piensa sin experimentar ansiedad, rabia, culpa o miedo).
Se han encontrado asociaciones entre relaciones sexuales con extrapareja y algunas características de personalidad. Hombres y mujeres más extrovertidos, que se consideran socialmente más deseables y/o que son más susceptibles al aburrimiento, tienen mayor probabilidad de buscar ejercer la función sexual por fuera de la pareja. Igual ocurre cuando media el alcohol o hay una depresión.
Relaciones con desequilibrio de poder en alguna de sus áreas (económica, afectiva, profesional), tienen mayor probabilidad. Parece que altos ingresos y el trabajo fuera de casa, aumentan las probabilidades debido a las oportunidades que ambas cosas favorecen. La falta de ejercicio de la función sexual durante el embarazo o en los días cercanos al nacimiento de un hijo son factores asociados.
Parece ser que la presencia y activación de genes relacionados con la regulación de sustancias como la Oxitocina y la Vasopresina ha sido asociada con la duración de las relaciones monógamas.
Con todo lo anterior, una experiencia sexual con extrapareja puede también cumplir la función de: ganar la atención de su pareja y/o indicarle su insatisfacción con la relación. Una relación sexual extrapareja descubierta, puede contribuir a fortalecer la relación o a provocar su ruptura. Se recomienda buscar ayuda profesional, para identificar elementos que permitan una toma de decisiones más racional y con menor carga emocional.